viernes, 30 de noviembre de 2018



LA BATALLA DE AYACUCHO

En la lucha por la independencia de América del Sur, el día 9 del mes de diciembre del año 1824 se lleva a cabo la Batalla de Ayacucho, la cual toma a Perú, específicamente en la localidad de Pampa de Quinua como su principal escenario.

Es de destacar que esta batalla forma parte de las muy conocidas guerras de independencia hispanoamericanas que abarcaron un período de 17 años, los cuales van desde el año 1809 hasta el año 1826, en los que países que estaban bajo el gobierno español, pelearon por su libertad.




CAUSAS QUE LLEVARON A LA BATALLA DE AYACUCHO
  • En la década de los años 20 del siglo XIX, la monarquía Española sufrió una crisis política debido a las reformas gubernamentales planteadas por parte del rey Fernando VII, lo cual debilitó el ejército español en América, pues luego de este periodo, no se enviaron refuerzo y las exploraciones en el continente nuevo no continuaron.
  • Los rebeldes del movimiento independentista dieron inicio a una maniobra para derrotar al ejército español. 
  • Los presidentes José Bernardo de Tagle y José de la Riva Agüero son quitados del poder. 
CONSECUENCIAS DE LA BATALLA DE AYACUCHO
En aproximadamente cuatro horas, el virrey La Serna fue derrotado y después hecho prisionero. El 9 de diciembre del año 1824 finalmente se firma el tratado de rendición de los realistas, pero a la vez se exige a la recién formada Republica Peruana que pague la deuda con aquellas naciones que permitieron que la guerra se llevara a cabo. 
Acrecentó de manera sobresaliente la influencia y respeto que había por el libertador, no se aceptó su renuncia al cargo que ya desempeñaba como presidente de Colombia, y, en su país de origen, Venezuela, específicamente en la ciudad de Caracas se creó una estatua y una plaza en honor a su nombre, como recordatorio a su importante papel en la lucha por la independencia.
El territorio del Alto Perú tomó la decisión de ser un estado soberano e independiente, por lo cual se conformó la “Republica Bolívar”.


PARTICIPACIÓN DEL POBLADOR ANDINO Y DE LA MUJER EN EL PROCESO DE  LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ


HEROÍNAS INDÍGENAS, NEGRAS Y MULATAS OLVIDADAS

Miles de mujeres indígenas, negras y mulatas participaron en la gesta emancipadora sin estas valientes mujeres no hubiera triunfado la independencia del Perú. Sus luchas fueron destacadas, pero, luego silenciadas.
Ventura ccallamaqui (1814) dirigió en forma resuelta a fin de que los indígenas salieran a combatir junto a los patriotas. En medio de gritos y gran bullicio, ventura con otras mujeres solicitaban sumarse a la columna patriótica que avanzaba triunfante hacia huamanga. La heroína exigió apoyo para la rebelión del cusco, escuchándose el primer grito de rebeldía de cientos de valerosas mujeres huamanguinas. Gracias a ccallamaqui, los patriotas entraron triunfantes en huamanga.

MARÍA PARADO DE BELLIDO

María Parado de Bellido es una de las mártires de la Independencia del Perú. Nació en Huamanga en 1777, siendo hija de don Fernando Parado y una humilde campesina ayacuchana. A los 15 años se casó con Mariano Bellido, con quien tuvo 7 hijos. 

A finales de 1820, su esposo y dos hijos se unieron a las guerrillas independentistas. En 1822, colaboró como informante del jefe guerrillero Cayetano Quiroz. Gracias a sus mensajes, los patriotas salieron del pueblo de Quilcamachay, cuando se acercaba un poderoso ejército enemigo. 
En Quilcamachay, el general español José Carratalá descubrió una de sus cartas y ordenó su captura. La huamanguina fue torturada, pero no delató a sus compañeros. Murió fusilada en la Pampa del Arco de Ayacucho el 1 de mayo de 1822.


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VENTURA CCLAMAQUI

Ventura Ccalamaqui, valerosa mujer nacida en Ayacucho, protagonizó un acto histórico de patriotismo hace cerca de 200 años al dirigir un levantamiento popular en esta ciudad en apoyo a las huestes patriotas y la corriente libertadora en los andes peruanos, relató el presidente de la Asociación de Historiadores de Ayacucho, Sergio Gamboa Vega."Ventura Ccalamaqui, se opuso a que los milicianos de Huamanga marchasen a enfrentarse con los revolucionarios de Cusco, las mujeres tomaron el cuartel e impidieron que los soldados marchen al sur", relató el historiador.stos actos generó un conflicto político dentro de la región, pues nadie esperaba que estos sucesos ocurrieran en la ciudad.Pocos conocen esta historia, necesitamos un balance desde este año hasta la fecha, para conocer el protagonismo de la mujer en la historia", indicó.
2014 08 30 ccalamaqui

MICAELA BASTIDAS
Esta heroína de la Independencia del Perú nació en Abancay en 1745, siendo sus padres Manuel Bastidas y Josefa Puyucawa. A los 15 años se casó con el cacique José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II) con quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando. 
En 1780 lideró, junto a su esposo, la gran rebelión anticolonial buscando acabar con el mal gobierno, las injustas reformas fiscales y los abusos contra los indios. Al fracasar la sublevación fue capturada y condenada al estrangulamiento. Murió junto a su esposo e hijo mayor el 18 de mayo de 1781 en la Plaza de Armas del Cusco.


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 JUANA MORENO 

Juana Moreno estuvo dispuesta a enfrentarse contra los abusos y excesos de los encomenderos que vendían productos inútiles a los indígenas. En la provincia de Huancalíes, Juana Moreno ayudó aprovisionando armamento para hacerle frente al teniente corregidor General don Domingo de la Cajiga, quien hizo su ingreso al pueblo de Llata a fines de julio de 1777, cuya misión ere el cobro de nuevos tributos a los indígenas. Los indígenas rodearon la casa donde se alojaba el jefe de las Milicias y fue Juana Moreno quien acabó con la vida del teniente corregidor. La rebelión fue sofocada por las tropas.

CECILIA TUPAC AMARU


Cecilia Tupac Amaru, aunque esposa del español Pedro Mendigure, tenía gran dolor por el mal trato a los indígenas y mestizos, lo que avivó su anhelo de conseguir un cambio de sistema de vida para los suyos y por ello se dedicó a organizar la despensa de víveres y el fondo económico que servirían para el sostenimiento de la revolución. Cecilia, a pesar de su aspecto débil, no delató a ninguno de los partidarios del movimiento sin importarle los suplicios. Ella tomó parte en los preparativos bélicos del Cerro Piccho al lado de Túpac Amaru, cuando en una forma inexplicable se realizó la retirada a Tinta. Sofocada la revolución, ella fue hecha prisionera y condenada a una cruel sentencia debía sufrir doscientos azotes dados por las calles públicas del Cuzco y luego el destierro al convento de las Recogidas de Méjic.